La promulgación de la Ley 3.654, que garantiza el Acceso gratuito y universal a este nivel de escolar, puede considerarse como uno de los hechos relevantes en el desarrollo institucional de la educación escolar de nuestro país.
Hace 100 años, y después de dos décadas de discusión, el Proyecto de Ley de Instrucción Primaria Obligatoria logró hacerse realidad, consolidando así el sistema de educación primaria en Chile, iniciado a mediados del siglo XIX.
A principios del siglo XX, Chile enfrentaba enormes desigualdades y gran parte de la población vivía en condiciones de pobreza. “La baja cobertura escolar, agravada por una asistencia media de los matriculados, aún más baja, frustraba el sueño de muchos “educacionistas” y políticos progresistas de contar con un pueblo instruido que pudiera superar, material y moralmente, el nivel de miseria en que vivían. Algunas cifras que sirven para ejemplificar la situación son las siguientes: en 1895, la población entre 5 y 15 años era 674.955, los alumnos matriculados en las escuelas públicas: 114.565 y en las particulares 25.420. La asistencia media a las escuelas públicas: 71.901 alumnos; el porcentaje de asistencia en las escuelas particulares, aun cuando no existían datos, es muy posible que fuera similar al de las públicas”, tal como plantea María Loreto Egaña, en “Ley de Instrucción Primaria Obligatoria: un debate político” (2004).
Pese a los esfuerzos del Estado en formar profesores y habilitar escuelas, el ausentismo y la deserción hacían frecuentes las “salas vacías”. Enrique Mac-Iver con ocasión del primer centenario de la república, advertía que “… a medida que las escuelas aumentan, la población escolar disminuye”.
El magisterio llamaba a reformar la educación chilena a través de un nuevo cuerpo legal que normara el deber del Estado en el cumplimiento y funcionamiento de la instrucción primaria obligatoria.
La Ley N°3.654 de Educación Primaria Obligatoria se publicó el 26 de agosto de 1920, y fue producto de un extenso debate nacional en el Congreso Nacional que duró dos décadas. En su entrada en vigencia, el Presidente Juan Luis Sanfuentes señaló “la Educación primaria es obligatoria. La que se dé bajo la dirección del Estado y de las Municipalidades será gratuita y comprenderá a las personas de uno y otro sexo”.